Evitar las averías del filtro de partículas es una de las tareas más importantes para los propietarios de vehículos que incorporen este elemento. La integración de este sistema anticontaminación se ha generalizado desde hace años, por lo que cualquier coche diésel con menos de 10 años y los coches con motor de gasolina desde la normativa europea Euro 6c, lo incorporan. Su misión es la de que el vehículo no emita pequeñas partículas sólidas al aire por una mala combustión, pero debemos cuidar de él si no queremos llevarnos sorpresas desagradables que afecten negativamente a nuestro bolsillo.
En Hermanos Peón, concesionario de referencia en la venta de coches nuevos y de segunda mano en Asturias, hay una gran variedad de vehículos revisados hasta el más mínimo detalle para que no tengas ningún problema. De todas formas, en las próximas líneas te vamos a dar una serie de consejos para evitar las averías del filtro de partículas. Averías costosas que nos pueden generar más de un dolor de cabeza, ya que pueden llegar hasta los 2.000 euros si necesitamos sustituir el filtro de partículas por uno nuevo.
Estos son los consejos para evitar averías del filtro de partículas
En este sistema es atravesado por los gases de escape, o que produce un filtrado que atrapa las partículas sólidas. Cuando se llena, cada 500 kilómetros aproximadamente, se limpia al realizar una regeneración a altas temperaturas. Estas temperaturas combustionan y descomponen las partículas. Para hacer la limpieza se necesita pasar de las 2.000-2.500 rpm durante al menos 10 minutos.
Si el coche no consigue realizar con éxito este proceso, el motor inyectará pequeñas cantidades de combustible y se revolucionará los suficiente como para elevar la temperatura de los gases de escape hasta los 600 grados en un trayecto urbano. Siguiendo estos consejos evitarás las averías costosas que pueden darse en este sistema:
Ante cualquier funcionamiento extraño, acude al taller de inmediato
Detectar un funcionamiento anómalo del sistema es relativamente fácil. Basta con observar los humos emitidos por el tubo de escape o permanecer atento a las revoluciones del coche. Si este es diésel y emite humo blanco o las revoluciones se elevan de forma habitual, acudir al taller a realizar un diagnóstico, puede evitar una avería dolorosa. En el taller forzarán la regeneración en caso de ser necesaria. Siempre será mejor pagar por una intervención de este tipo en el taller, que por una sustitución completa del filtro. La diferencia de coste puede ser muy grande.
En los coches diésel con aditivo, es importante controlar si dispone de él
Si tu coche diésel con filtro de partículas incorpora aditivo, hay que cerciorarse de que este siempre está disponible. No se agota frecuentemente, ya que los fabricantes estiman duraciones por encima de los 80.000 kilómetros que pueden llegar incluso hasta los 200.000 kilómetros, así que es fácil olvidarse de él. Por ello es fundamental estar atento y gestionar algún tipo de aviso o recordatorio, ya que es imprescindible para la limpieza del filtro.
Saber cómo funciona el sistema, es uno de los mejores consejos para evitar averías en el filtro de partículas
No todos los filtros de partículas son iguales, por lo que saber cuál es el que lleva nuestro coche, nos indicará cómo son los cuidados que debemos que tener con él. Como decíamos en el punto anterior, unos llevan aditivo y otros no, un aspecto que tenemos que saber.
La ciudad es el mayor enemigo del filtro antipartículas
Para evitar averías del filtro de partículas, lo mejor que podemos hacer es evitar la circulación por la urbe. La obstrucción del sistema se da más frecuentemente en coches que circulan a menudo por este entorno. Si no puedes evitarlo, intenta hacer trayectos en los que poder mantener el motor por encima de las 2.500 rpm durante al menos 30 minutos, asegurará una buena regeneración para el filtro. Procura llevar a cabo esta acción al menos una vez cada 1.000 kilómetros.
No detengas el proceso de regeneración
El proceso de regeneración del filtro de partículas nunca debe ser detenido. Los coches identifican cuándo es el momento de llevar a cabo una regeneración y limpieza del propio filtro, aumentando la temperatura de los gases de escape en la zona a limpiar. Para que el proceso haga la combustión y efectúe con éxito el proceso, debemos seguir circulando hasta que se finalice. Muchos de los coches nos indican el proceso mediante algún tipo de indicación en la instrumentación.
El aceite motor debe estar en su nivel óptimo
Si observamos un aumento del nivel de aceite, puede que el coche nos esté indicando que el filtro de partículas esté funcionando de una forma anómala. Por ello debemos controlar habitualmente el nivel. Así aseguraremos un funcionamiento correcto del coche y evitaremos indeseadas averías del filtro de partículas.
Filtros con AdBlue
En algunos coches más modernos, cumpliendo con la normativa Euro VI, se equipa un sistema de filtro de partículas con urea. Esta urea, conocida como AdBlue, se ubica en un depósito que tiene que ser rellenado cada 10.000-15.000 kilómetros si no queremos que el coche se pare. Este aditivo convierte las moléculas de óxidos de nitrógenos en inocuos, consiguiendo un coche diésel muy respetuoso con el medio ambiente.
En Hermanos Peón te ayudamos a evitar las averías del filtro de partículas
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