El Porsche 911 (993) Carrera Cabriolet es historia viva de la automoción. Lo es por ser la última generación refrigerada por aire del mítico Porsche 911 Carrera. Pero no es la única razón, somos muchos los que pensamos que no hay un nueveonce más bonito que este. Pasan los años y sigue girando cabezas a su paso, acaparando miradas allá donde esté aparcado. Por todo ello se ha convertido en una pieza de coleccionista que año tras año es más inalcanzable. Son pocas las unidades y menos aún las que están a la venta.
Una de ellas se encuentra en las instalaciones de Hermanos Peón, concesionario de referencia en la venta de coches nuevos y de segunda mano en Asturias. Un Porsche 911 (993) Carrera Cabriolet de ocasión que te dejará con la boca abierta. Se trata de una unidad del año 1994 con historial completo de mantenimientos y un estado inmejorable. ¿Quieres saberlo todo sobre esta joya de la automoción? Pues sigue leyendo porque a continuación haremos un completo análisis del modelo.
Así es el Porsche 911 (993) Carrera Cabriolet
Estéticamente, el Porsche 911 (993) Carrera Cabriolet es una auténtica belleza. El considerado por muchos el mejor 911 de la historia fue una revolución respecto a las tres generaciones anteriores. En la parte delantera destacan los faros de xenón, que cambiaron de forma en esta generación tras permanecer inalterables desde 1963. Debajo, un paragolpes con gran entrada de aire central que incorpora intermitentes y faros de niebla en los extremos.
En el perfil es donde este Porsche despliega todos sus encantos. La línea es inconfundible, sabes de que coche se trata desde muchos metros de distancia. Aletas sobredimensionadas y unas preciosas llantas de 18 pulgadas del 911 Turbo, son los ingredientes de lujo de un lateral donde las líneas dulcificadas del modelo son capaces de hipnotizar. Para rematar esta vista, una capota de lona que permite disfrutar del cielo abierto en cualquier momento.
Y llegamos a la zaga, donde vemos que el Porsche 911 (993) Carrera Cabriolet también ha «engordado» respecto a su predecesor. Transmite aplomo. En la parte superior monta un alerón que ya es un icono para los amantes de los coches y que se eleva de forma automática a partir de los 80 km/h. Debajo, los faros están unidos por una tira roja reflectante, algo que consigue transmitir una imagen de coche ancho muy acertada. Y acabamos esta vista con un parachoques abultado en el que asoman dos grandes salidas de escape, una a cada lado. Estamos sin duda ante un coche que combina a la perfección una imagen agresiva con la elegancia de un Porsche.
Un interior a la altura del modelo
El interior del Porsche 911 (993) Carrera Cabriolet deja claro que estamos ante un coche con mucha clase. En cuanto abrimos la puerta, vemos unos asientos delanteros con regulación eléctrica. Están tapizados en piel de gran calidad y combinan a la perfección el máximo confort con un agarre lateral óptimo. En cuanto nos sentamos vemos que la posición es muy deportiva.
Delante tenemos un volante deportivo que incorpora unos botones de cambio a modo de levas. Detrás, una instrumentación analógica marca de la casa. La firma alemana de coches deportivos de lujo monta un cuentarrevoluciones de gran tamaño en el centro, escoltado por dos esferas más a cada lado para completar toda la información relativa a la conducción.
A la derecha, ya en el salpicadero, incorpora aireadores, botones físicos para el aire acondicionado y el equipo de audio. Más abajo, en la consola central, el pomo del cambio automático Tiptronic y el freno de mano. Además, cuenta con control de velocidad, ordenador de a bordo, cierre centralizado y elevalunas eléctricos.
Atrás, poco espacio
No es de extrañar que el espacio en las plazas traseras del Porsche 911 (993) sea reducido. Al fin y al cabo estamos ante un deportivo y no ante un coche familiar. Aún así, atrás pueden viajar dos personas de talla reducida. A pesar de ello, es mejor que este uso sea ocasional y para distancias cortas.
En lo que respecta al maletero del Porsche 911 (993) Carrera Cabriolet de segunda mano que podemos encontrar en Hermanos Peón, son 123 litros. Está situado en la parte delantera del coche, y es un volumen suficiente para albergar el equipaje del día a día de sus ocupantes.
Motor del Porsche 911 (993) Carrera Cabriolet, el último refrigerado por aire
El motor del Porsche 911 (993) Carrera Cabriolet ha pasado a la historia por ser el último refrigerado por aire en la historia del nueveonce. Se trata de un motor de gasolina Bóxer de 3.6 litros situado en disposición trasera, que rinde 272 CV y 330 Nm de par. Para gestionar esta potencia incorpora un cambio automático Tiptronic de cuatro marchas y tracción trasera.
Como es de esperar. las prestaciones son impresionantes. Acelera de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos y alcanza una velocidad máxima de 270 km/h. Por su parte, la cifra de consumo medio se queda en 11,4 l/100 km. Estamos ante un deportivo capaz de transmitir sensaciones difíciles de encontrar hoy en día en el mercado automovilístico.
El mejor Porsche 911 (993) Carrera Cabriolet de segunda mano en Hermanos Peón
En Hermanos Peón, concesionario de referencia en la venta de coches nuevos y de segunda mano en Asturias, hay disponible una unidad del Porsche 911 (993) Carrera Cabriolet de ocasión en un estado impresionante. Se trata de un coche del año 1994 con historial completo de mantenimientos. Acércate a sus instalaciones y déjate asesorar por los mejores profesionales en la compra de esta joya del automovilismo.
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