Existen distintas tecnologías de iluminación en el mundo del automóvil. Dependiendo de la antigüedad del coche, así como de la gama, las diferencias entre unas y otras pueden ser muy grandes. Y no es una cuestión sin importancia, ya que la iluminación repercute directamente en nuestra seguridad. A mejores luces, mejor visión y por lo tanto una conducción más fácil durante la noche o en situaciones de climatología adversa. La evolución a llegado a todos los campos de la automoción, y en esto, no podía ser menos.
Por ello, en Hermanos Peón, concesionario de referencia en la venta de coches nuevos y de segunda mano en Asturias, hay disponible una gran variedad de vehículos en la que puedes encontrar todos los tipos de iluminación existentes en el mercado. Acércate a sus instalaciones y déjate asesorar por los mejores profesionales en la compra de tu próximo coche. Mientras tanto, sigue leyendo porque a continuación vamos a hacer un completo análisis de las distintas tecnologías de iluminación.
Estas son las tecnologías de iluminación existentes
Cuando compramos un coche, el tipo de iluminación del mismo debe ser un punto importante a tener en cuenta. La conducción puede presentarnos momentos en los que nuestra visibilidad se ve mermada, con el consecuente aumento de riesgo para nosotros y los demás usuarios de la vía. Esto suele ocurrir, además de en la noche, al amanecer, atardecer o cuando las condiciones climatológicas entorpecen de alguna manera nuestra visión.
Estas situaciones han hecho que la investigación en pro de mejorar nuestra seguridad haya dado pasos de gigante en los últimos años. Cada día hay mejores luces, con encendidos y apagados automáticos o incluso adaptativas. Con este último avance se consigue adaptar la parábola de las luces para evitar el deslumbramiento mientras se mantienen iluminadas las zonas que no lo producen. A continuación, vamos a valorar las ventajas e inconvenientes de las distintas tecnologías de iluminación:
Luces halógenas
Las lámparas halógenas fueron las más comunes durante muchos años. Aún hoy en día se pueden encontrar en más de un modelo. A favor de ellas tenemos su precio económico y la facilidad para realizar el cambio en caso de que alguna no funcione. Se componen de una ampolla de vidrio preparada para resistir altas temperaturas. Lleva un filamento de tungsteno en su interior y una mezcla de gases. Cuando este filamento se calienta hasta ponerse incandescente, emite la luz.
Los faros de los vehículos que lleven instalada esta tecnología de iluminación pueden ser de dos tipos. El primero monta unas paredes internas preparadas para refractar la luz y proporcionar un haz más potente. En el segundo caso, son unos cilindros con cristal curvo que aprovecha toda la luz y la enfoca en la dirección correcta.
Luces de Xenón
Las luces de Xenón supusieron un gran avance en los sistemas de alumbrado de los coches. Llegaron en 1991 de la mano de BMW y no tardaron en ir incorporándose a los principales modelos de las marcas premium. Su funcionamiento, similar al de un tubo fluorescente, se compone de un tubo hermético con gases en su interior y dos electrodos que se pasan corriente a través de los gases.
Las ventajas son claras. Proporcionan más del doble de haz de luz que una bombilla halógena con un color más blanco. Por todo ello, la visión es mucho mayor y menos cansada para nuestros ojos. Además, hay que tener en cuenta que la duración también duplica a la lámpara alógena. Eso sí, en su contra tienen el coste elevado en caso de sustitución. Los vehículos equipados con faros de Xenón suelen incorporar lavafaros.
Faros LED
Esta tecnología se ha convertido en la favorita de la mayoría de los fabricantes. Los motivos son claros. Su tamaño es reducido, tienen un consumo mínimo y la duración supera con creces a la de las tecnologías antes nombradas. Además de tener un campo de iluminación muy bueno, permiten a los diseñadores crear firmas lumínicas reconocibles, algo que con el resto de tecnologías sería imposible. Con los faros LED se pueden montar sistemas adaptativos y Matrix LED.
Respecto a los inconvenientes, no son muchos y por ello son los favoritos de las marcas. El principal es que la temperatura la irradian desde la base, algo que obliga a equipar ventiladores o disipadores de calor. Por ello, se aumenta el coste, algo que no supone un gran problema si tenemos en cuenta su duración. Día a día se trabaja en mejorar aún más el sistema.
Proyectores láser
Esta tecnología de iluminación es lo último en llegar. Se trata de un sistema automático que funciona según las condiciones de la vía y cuando circulamos por encima de una velocidad concreta. La distancia iluminada duplica a la de un faro LED común, con un brillo mucho mayor que consigue casi literalmente hacer de la noche el día. Gracias a unos diodos hasta diez veces más pequeños y ligeros, se proyecta una luz diez veces más intensa que la del resto de tecnologías.
En cuanto a las contras, el precio y la necesidad de refrigeración son las principales. Es por ello que aún son pocos los coches que montan ese sistema. De momento está reservado para vehículos de alta gama o marcas de lujo, sirviendo únicamente como luz de apoyo y no como luz principal.
En Hermanos Peón encontrarás todas las tecnologías de iluminación
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