Decidir que modelos incluir en la lista de los coches más feos de la historia es un poco osado por mi parte. Al fin y al cabo es cuestión de gustos de cada uno. Lo que a mí me puede gustar, a otros posiblemente les horrorice. Es más, a continuación hay algún modelo que a mi personalmente no me importaría tener en mi garaje, pero aquí el raro soy yo. Es por ello que para decidir qué coche incluir, he realizado un rastreo por la red en busca de opiniones.
Así, en las próximas líneas incluiré los que para la mayoría son los que tienen un diseño menos acertado. ¿Feos?, ¿con mal gusto?, ¿un mal día del equipo de diseño? Posiblemente un poco de cada haya creado estas recetas poco agradables a la vista. Al fin y al cabo el mundo de la automoción está plagado de diseños poco exitosos, y muchas veces la razón de ese fracaso no solo se debe a su estética. Las modas cambian, y con ellas nuevas corrientes de diseño que cuando pasan unos años podemos mirar con cierta melancolía.
Pero si eres de los que buscan buenos coches, con presencias contundentes que hagan girar cabezas a su paso por su belleza, acércate a Hermanos Peón, concesionario de referencia en vehículos nuevos y de ocasión. Allí encontrarás una amplia selección de los mejores modelos del mercado con los mejores precios. Mientras tanto, aquí, voy a contarte los que para la mayoría son los coches más feos de la historia.
Los coches más feos de la historia
Fiat Multipla, la oveja negra italiana
El primero de la lista de los coches más feos de la historia supuso un antes y un después para el diseño italiano. Sí, en Italia no acostumbran a hacer coches así. No hace falta pensar en marcas de superdeportivos para encontrar la esencia del diseño de país transalpino. Alfa Romeo o el propio Fiat siempre se han caracterizado por cuidar el diseño tanto interior como exterior.
Con el Fiat Multipla debió pasar algo raro. En mi opinión hay pocos coches más feos. Eso sí, siendo justos también hay que decir que el concepto de vehículo es una maravilla. Fiat consiguió un coche con capacidad para seis personas, un espacio interior sin igual y un confort de marcha superior. Pero claro, todos estos pros no son suficientes si te detienes a mirarlo. Feo, muy feo.
SsangYong Rodius, un barco entre los coches más feos de la historia
Este monovolumen de gran tamaño tiene como principalmente haber sido diseñado como vehículo perfecto para una familia numerosa. Lo consiguieron, pero ¿a cambio de que? Pues a cambio de conseguir un exterior que se queda grabado a fuego en la retina de cualquier viandante, pero no por guapo. Desde la propia marca indican que su diseño estaba basado en los yates de lujo. Me pregunto si el yate que sirvió de inspiración estaba hundido.
Líneas rectas y largos voladizos en un coche de más de cinco metros de largo. Eso sí, si te da exactamente su aspecto y solo buscas espacio, en este barco podrás llevar a tu familia y a la del vecino. Pero mi consejo es buscar un equilibrio, un coche así no tiene por que ser feo. Solo hay que echar un ojo a los mejores coches familiares para viajar disponibles en Hermanos Peón. Auténticas maravillas a precios imbatibles.
Pontiac Aztek, un auténtico fracaso
Es tercero de la lista de los coches más feos de la historia es el Pontiac Aztek. Un híbrido entre monovolumen y SUV que supuso un auténtico fracaso para la compañía. Y no es de extrañar. Se presentó en 2001 y las críticas no se hicieron esperar ya que su diseño no fue entendido por prácticamente nadie. Y no me extraña. Eso sí, estaba muy equipado y era realmente cómodo para viajar.
Como detalle hay que comentar que tras su aparición en la famosa serie de televisión Braking Bad, se ha convertido en una auténtica pieza de coleccionista. Y aquí está el ejemplo de que para triunfar en el mundo de la automoción hay muchas vías. Lo malo para la marca es que la serie se empezó a rodar 7 años después de su lanzamiento, cuando el Pontiac Aztek ya llevaba tres años fuera del mercado.
Toyota Will, mi preferido entre los coches más feos de la historia
Este modelo es el que más me cuesta describir de la lista. En el año 2000 Toyota anunció la comercialización de este ‘coche’ con características especiales. Un voladizo trasero y un pilar C invertido que lo hacen único en su especie. Según la propia marca es una ‘capsula de cuatro puertas’ con la que querían comenzar una generación de vehículos con el mismo apellido para reinar en las ciudades niponas.
Llama la atención y tengo que reconocer que este es el modelo de la lista que a mí me hace tilín. No se la razón pero tiene algo. Es feo, lo sé, pero en mi opinión es un coche con una inmensa personalidad. Monta un motor de gasolina de 1.3 litros con transmisión automática de cuatro velocidades. Con ello conseguía unas emisiones de CO2 bastante más bajas que las obligadas por regulación en la época. Se puede decir que era el único eco-friendly de entonces.
Nissan Cube, su nombre lo dice todo
Un japonés más completa la lista de los coches más feos de la historia. El Nissan Cube no fue una buena apuesta de la marca. Aunque en el país nipón este tipo de coches suelen tener bastante éxito, en Europa fue totalmente rechazado. El concepto de un urbano con alma de monovolumen está bien, pero una vez llevado a la realidad está claro que no funciona. Parece una furgoneta de reparto con una aerodinámica inexistente.
Eso sí, su interior era muy espacioso y cómodo, pero su estética, que hace honor a su nombre, es muy fea. Un auténtico cubo con ruedas que pone sobre la mesa una duda que muchos tienen. ¿Porqué los coches son diferentes dependiendo de mercado en que se venden? Pues está claro, los gustos europeos en nada se parece a los asiático o los americanos. Por eso, los coches globales son cada vez más difíciles de diseñar. No lo encontrarás en Hermanos Peón, concesionario de referencia en coches nuevos y usados de Asturias. Allí no están los coches más feos de la historia.
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