El Mini es uno de los coches más icónicos del mercado. Si hablamos de urbanos no hay uno con más historia. Y es que desde que en abril de 1.959 se presentara en sociedad bajo el nombre de Austin Seven, esta gracioso utilitario se ha convertido en un auténtico símbolo. Un coche que para muchos es un estilo de vida. Cuando uno ya ha cumplido su ciclo de vida, se compran otro.
Y esto ocurre porque conservando toda su personalidad, se va adaptando generación a generación a los tiempos que corren, convirtiéndose en un coche mejor y más completo. ¿Te gustan los Mini? pues no eres es único. Un coche que permite multitud de personalizaciones para hacerlo único y tuyo. Con un amplio abanico de carrocerías, el modelo ofrece una gran polivalencia de uso.
One, Cooper, Cabrio, Clubman y Countryman son sus opciones. En Hermanos Peón, concesionario de referencia en la venta de coches nuevos y de segunda mano en Asturias, hay una unidad del Mini One D en un estado inmejorable. Acércate a sus instalaciones y déjate asesorar por los mejores profesionales en la adquisición de tu próximo coche. Si lo quieres saber todo sobre él, a continuación te lo voy a contar todo sobre el Mini One D.
Mini One D
El Mini One D conserva todo el toque retro de la marca en un conjunto que mide 3.821 mm de largo, 1.727 mm de ancho y 1.414 mm de alto, con una batalla o distancia entre ejes de 2.495 mm. Esto lo convierte en el coche perfecto para serpentear por las calles de la ciudad y convertirse en el rey de la misma. Pero no nos dejemos engañar, este pequeñajo está tan bien hecho que nos permitirá escaparnos fuera de la urbe sin ningún tipo de problema.
Estéticamente no deja lugar a dudas de que estamos ante un Mini. En la parte delantera destacan sus faros y su gran parrilla que aunque es más moderna que en generaciones anteriores, conserva toda la esencia del producto inicial británico. En el perfil, llaman la atención sus llantas de aleación de 17 pulgadas en color negro y las carcasas de espejo personalizadas que lo convierten en una unidad muy original.
Terminamos con la zaga, con unos saltones faros, tubo de escape cromado en la parte baja izquierda, y la luneta trasera tintada con continuidad por los laterales. Un conjunto que gracias a su diseño, no le hacen falta estridencias para triunfar entre el público.
Por dentro se mantiene fiel a su ADN
Al interior del Mini One D le pasa como al exterior. Da igual que se le pongan o quiten cosas, se verá que es un Mini con el primer vistazo. Los asientos son muy cómodos y recogen el cuerpo a la perfección. Esto se ve traducido en una óptima sujeción lateral. Una vez sentados tenemos ante nosotros un volante deportivo multifunción tras el cuál encontramos una instrumentación compuesta por velocímetro y cuentarrevoluciones. A la derecha, en el centro del salpicadero, una gran esfera es la encargada del sistema multimedia.
Debajo de ella, botones físicos para la climatización. Algo de agradecer en un momento en el que lo táctil es habitual y a veces poco práctico. En lo que se refiere a huecos, El Mini One D dispone de la guantera tradicional, una por encima de ésta más pequeña, huecos de generoso tamaño en las puertas y un pequeño cofre central. Bastantes huecos en un interior que deja presente que estamos ante un coche de calidad premium.
El tacto de los elementos en la mayor parte del salpicadero es agradable y blando. Eso sí, también hay plásticos duros, pero con un ajuste óptimo. Y por último y no menos importante, este Mini One D cuenta con techo panorámico de cristal y paquete de iluminación interior. Claridad y mayor sensación de espacio por el día, y luces agradables en la oscuridad.
El espacio atrás es el propio de un urbano
El espacio en las plazas traseras del Mini One D no es para tirar cohetes. Tiene una disposición 2+2 más propia de un coupé que de un utilitario. Son dos plazas de uso ocasional para personas adultas. Para niños son correctas, obviamente. No deja de ser un coche de uso diario no destinado a viajes largos.
Si queremos un vehículo pequeño, económico, con facilidad para aparcar y maniobrar, está claro que tenemos que sacrificar algo. En cuanto al maletero del Mini One D, cuenta con 211 litros de capacidad, suficiente para un uso diario en el meter bolsas de la compra, la mochila para ir al gimnasio o la cartera del colegio de los pequeños de la casa.
El motor del Mini One D es un mechero que te sorprenderá
Como en todo coche que busque economía de uso, el Mini Cooper D monta un propulsor con un gasto contenido. Se trata de un bloque diésel de 1.5 litros y tres cilindros que rinde una potencia de 95 CV y 220 Nm de par máximo. Cifras que para muchos pueden parecer escasas pero a la hora de la verdad no lo son. Es un motor que puede llegar a sacarnos alguna que otra sonrisa en una carretera virada.
Acelera de 0 a 100 km/h en 11 segundos y alcanza una velocidad máxima de 190 km/h. Todo esto manteniendo una cifras de consumo que tendrás que leer dos veces para poder creerlas. Homologa un consumo medio según el ciclo WLTP de 3,4 litros. ¿Había dicho que es un coche económico en el día a día? Lo es mucho.
Tu Mini One D en venta en Hermanos Peón
En Hermanos Peón, concesionario de referencia en la venta de vehículos nuevos y usados en Asturias, hay una unidad del Mini One D en un estado impecable. Del año 2.015 y con tan solo 121.000 kilómetros a un precio insuperable. Además, tiene historial completo de mantenimientos y cuenta con multitud de extras.
Pero si este no es el modelo que buscas, no puedes dejar de mirar el amplio stock de coches en venta entre los que se encuentran los mejores SUV premium, deportivos, compactos y los mejores coches familiares entre otros. Todos y cada uno revisados hasta el más último detalle al igual que el Mini One D.
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